El sexting se ha convertido en un fenómeno
actual, pues es practicado por el 40% de la población encuestada. Aunque
se manifiestan ciertas diferencias por género en la recepción y envío
de mensajes de contenido sexual, por lo general se perciben bastantes
semejanzas entre Brasil y los otros trece países de América Latina
estudiados.Los principales riesgos relacionados con el sexting afectan a todo el
mundo, pero más a niños, niñas y adolescentes, pues son quienes tienen
menos herramientas y capacidad para defenderse en una situación de
acoso por internet, cyberbullying en la escuela, chantaje para que sus
fotografías y vídeos de contenido sexual no sean publicados o quienes
no se consiguen proteger contra la pornografía infantil. El sexting no constituye una mala práctica per se
–excepto cuando hay menores implicados, por la producción de
pornografía infantil – pero puede convertirse en peligrosa, pues una
vez los videos o fotografías han salido de nuestro control no existe
una total seguridad de que vayan a poder ser retirados de internet. Y
si así fuese, esas fotos o videos podrán volver a ser publicadas
siempre que alguien las haya guardado.

Comentarios
Publicar un comentario